Quién mató a Juan Gutiérrez Bernal?

Quién mató a Juan Gutiérrez Bernal?

José Martínez Cruz

"Mi hijo lindo ¿Por qué te hicieron esto?
Ahora ¿quién me regresará a mi hijo?
¿Por qué lo mataron si no hacia daño a nadie?"
María Bernal, El Cebadal, Morelos


Juan Gutiérrez Bernal, jóven campesino de 28 años de edad, originario de El Cebadal, ejido de Santa María Ahuacatitlán, ubicado en el lado norte del municipio de Cuernavaca, fué asesinado de un balazo que le perforó órganos vitales, el día 13 de junio de 2008.
Al llegar a su domicilio, ubicado en un sitio privilegiado de grandes árboles y un clima fresco desde donde se divisa el Valle de Cuernavaca y las lomas de Mejía y de Cuentepec, escuchamos las preguntas que entre sollozos desgarradores expresa doña María Bernal, mamá de Juan, quien incrédula no acierta a dar con la causa de que lo hayan asesinado, y frente al féretro de su hijo dice: "¿Por qué lo mataron si no hacía daño a nadie? " Y con un sentimiento profundo que cuestiona la vida y la muerte interroga al pueblo que la escucha consternado: "Ahora ¿quién me regresará a mi hijo?". Preguntas que no han tenido respuesta y que muestran la impotencia ante un hecho crudo y brutal que golpea a todos los que están presentes en ese momento de dolor, de rabia, de desesperación, de angustia colectiva por la pérdida definitiva de un jóven que no se levantará nunca más. Ninguna autoridad ha dado respuesta a estas preguntas. Tal vez no la tengan, tal vez no lo sepan. No están obligados a reflexionar con el dolor ajeno. No les pagan para eso. No es su función. Es demasiado pedirles que hagan un esfuerzo por comprender este llanto que surge desde los sentimientos primigenios de una madre que le han destrozado una parte de su propio ser.
Pero las autoridades si tienen obligaciones legales, jurídicas, éticas, políticas, morales, para investigar, documentar, esclarecer la verdad jurídica y la verdad histórica para determinar: ¿Quién lo mató? Y a partir de ahí, fincar responsabilidades, sujetar a proceso, determinar sanciones, aplicar justicia en una palabra. ¿Qué han hecho hasta el momento por establecer con claridad lo ocurrido? Veamos: La PGJ consignó a dos personas, acusándolas de "homicidio en grado de tentativa, robo calificado y daño en las cosas", de acuerdo a las averiguaciones previas TX/3a/1432/08-06 y TC/3a/465/08-08. Estas dos personas son José Refugio Gutiérrez Bernal y Sergio Gutiérrez González, quienes fueron consignados ante el Juzgado Quinto de Distrito ubicado en el CERESO de Atlacholoaya.
"Homicidio en grado de tentativa" ¿en contra de quién?, por supuesto, no en contra de Juan, sino en contra de los policías que los detuvieron en el Paraje "Los Cajetes". Son doce elementos policiacos que participaron directamente en los hechos donde perdió la vida Juan.
"Robo calificado" ¿qué fue lo que se robaron José Refugio y Sergio? De acuerdo al boletín emitido por la Secretaría de Seguridad Pública, la primera acusación en contra de ellos y de Juan era por el delito de abigeato. Por lo tanto, para comprobar el hecho, debieron haber presentado las reses, vacas o bueyes, si acaso becerros, que se hubiesen robado. La acusación no se pudo sostener, por lo tanto, desaparece del expediente. La segunda acusación, de acuerdo a la información proporcionada por el Procurador de Justicia en entrevista telefónica que le hicimos, fue de "retención de un policía" lo que podría ser definido como "privación ilegal de la libertad", pero este delito tampoco se pudo demostrar, por lo tanto, tampoco se consigna.
Cuando los familiares de Juan, José Refugio y Sergio se entrevistaron con el Subsecretario de Gobierno y el Procurador, se les informó que habían sido consignados por "delitos menores" por lo que alcanzarían libertad bajo fianza. No ha sido así. El Juzgado Quinto consideró que había elementos suficientes para dictarles auto de formal prisión y por lo tanto podrán pasar hasta 12 meses detenidos en la cárcel de Atlacholoaya para resolver sobre su inocencia o culpabilidad. Son, por lo tanto, presos de un sistema de justicia profundamente injusto, que los criminaliza sin fundamento legal, ni ético, ni moral, por el hecho de ser campesinos pobres y con el objetivo politico de proteger el accionar de los policías.
Obviamente, no pueden acusar de homicidio a José Refugio y Sergio, porque ellos también fueron heridos y hay únicamenteun muerto: Juan, y él iba en compañía de sus hermano, su primo y otros familiares, entre ellos tres menores de edad, a cazar conejos.
Entonces, ¿es acaso posible determinar quién mató a Juan Gutiérrez Bernal? Si es posible. Las pruebas periciales demuestran claramente que Juan no murió de una bala calibre 16, que era la que portaban los campesinos para cazar conejos. La bala que mató a Juan ¿provino de un arma R-15 o de una pistola calibre 44? ¿quién la disparó? Son 12 policías estatales que estaban presentes y entre ellos un Comandante. De acuerdo a informaciones publicadas, los 12 han sido llamados a declarar, no así el Comandante. Cabe subrayar que ninguno de ellos se encuentra en calidad de arraigado, ninguno. El boletín oficial enviado para tergiversar dolosamente la verdad al día siguiente, 14 de junio, indica que "hubo un enfrentamiento entre policías y abigeos, producto del cual hubo tres policías heridos y un delincuente murió". Se trató de presentar el hecho como si los "abigeos" hubiesen emboscado a los policías y además de robarles una R-15, les hubiesen disparado, provocándoles "heridas en el rostro" y "un policía está al borde de la muerte". Falsedades rotundas.
Ante esta situación, resulta verdaderamente insultante para el pueblo de Morelos que José Refugio y Sergio estén en prisión y los verdaderos asesinos de Juan estén en libertad y sin castigo alguno. Esto simplemente se llama impunidad. Y no lo debemos permitir.
El hecho ocurrió tan solo unos días después del artero atentado en contra de Cristóbal Martínez. También impune y con una creciente protesta internacional que se concreta en cientos de cartas enviadas al Gobernador, al Procurador y al Secretario de Gobernación para que haya una investigación a fondo y castigo a los culpables.
No debemos permitir que este hecho sea silenciado y pase al olvido. Justicia para Juan, libertad inmediata a José Refugio y Sergio, castigo a los policías que cometieron el asesinato, así como esclarecimiento del atentado contra Cristóbal Martínez, son demandas que se ha acordado mantener desde la Comisión Independiente de Derechos Humanos, el Consejo de Pueblos de Morelos y la Convergencia Sindical y Social, de acuerdo a resolutivos de sus respectivas instancias. Hasta que la justicia se siente entre nosotros, como escribió Rosario Castellanos después del 2 de octubre de 1968. Hasta entonces.

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